viernes, 1 de febrero de 2008

Soy todos. Mariano Callas Trompetta, el putote más veleta

permiso, hola. ayy, perdón, no los había visto. disculpen. soy mariano callas trompetta. pero traten de no gritar mi nombre sino se entera todo el mundo. tengo 34 años y soy putote, putote mal, a rabiar, como un perro merodeador en busca del hueso. pero bueno, tengo una novia, hace sies años. y no me da la cara para mandarla a cagar. esa gorda toda llena de pozos en ese culo patagónico, de tan seco que está. mi vieja y mi viejo no lo saben. pero bueno, ando por la cornisa, como majul, aunque menos puto. bueno, no se, soy duda tras duda. no puedo accionar. me enamoro en los colectivos, en las colas de los bancos junto a mi abuela cuando va a cobrar su jubilación, cuando saco la basura, en las despensas de las harinas, donde laburo con mi viejo. siempre me enamoro. y nadie lo puede saber porque, además de tener esta cara de mongoide reputote, solo yo sé que me la trago toda entera, como a un choclo sin margarina. soy medio bufarrón. siempre me levanto gente en la calle, tipos con los que no puede hacer otra cosa que garchar y después no verlos más. soy clandestino, como manu chao. pero bueno, después llego todo arruinado a mi casa. sobre todo cuando me levanto a los maricones en los trenes. nenas bravas, con cuchullos muchas veces, que ponen el culo hasta como aparador para colocar los tragos de los muchachos. esas te rasguñan toda la espalda, te dejan la cicatriz del delito. clandestino soy el trompetta más buscado. a veces sufro, pero hasta que no junte músculos en mis bolas no voy a poder enfrentar al mundo y salir del refrigerador. puto soy pero nada me hace ser. que pena. mi chica está buena, pero es como cogerse a un colador. gorda de mierda, no la aguanto más. creo que un día de estos la mataré. sí, escuchen bien, la voy a fusilar a gargajos. pero bueno, ya emprezaré a contarles como voy a hacer para desaparecerla de mi vida, y luego será el turno de mi vieja, mi viejo, mi jefe, mis compañeros de laburo, mis amigos de la infancia, mis maestras del cole. todos caerán. la próxima les cuento cómo bajé a mi novia de la existencia mortal. les dejo un saludo. mariano

1 comentario:

Anónimo dijo...

un fronterizo thrasher! va queriendo esto eh...